lunes, 1 de noviembre de 2010

FIEBRE AFTOSA O GLOSOPEDA

La "glosopeda" o "fiebre aftosa" del ganado es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta a cerdos, ovejas y vacas, principalmente, y cuyos síntomas son ulceraciones blanquecinas en boca, mamilas, tubo digestivo y pezuñas.
Está causada por el virus "picornaviridae aphtovirus" y tiene un período de incubación de tres semanas. Su índice de mortandad es de un 5% en los animales adultos y de entre un 60% y 75% en los más jóvenes.

Es una enfermedad vírica, altamente contagiosa, de evolución aguda y febril en la mayoría de los casos, en el curso de la cual se desarrollan vesículas y erosiones características en el epitelio de revestimiento epitelial de las mucosas del aparato digestivo, en el surco y rodete de las uñas y en otros lugares cutáneos desprovistos de pelo. Excepcionalmente pueden observarse casos esporádicos en el hombre y en animales no fisípedos.

ETIOLOGÍA:
 Es uno de los virus más pequeños de los patógenos para el hombre y los animales. Se trata de un PICORNAVIRUS (Filtrable de 21-25 nm. Esférico, compuesto en un 69 % de proteínas y un 31 % de un núcleo de RNA. Cápsida de estructura icosaédrica). Tipos: A, O, C, SAT 1, 2,3 y ASIA 1 y numerosos subtipos que poseen las propiedades serológicas e inmunológicas de su tipo y, además, un antígeno subtipo-específico, fuertemente predominante.
INMUNIDAD:
Es tipo específica, es decir, los animales no quedan protegidos ante la infección por otro tipo de virus. Sin embargo se establece una buena inmunidad contra las variantes del mismo tipo. Se transmite pasivamente a través del calostro. Es celular a partir del 2º día y humoral con anticuerpos neutralizantes el 5º día, fijadores del complemento 6-7º día y precipitantes del 7-8º día.
PATOGENIA:
 A partir del punto de penetración de este virus dermotropo se desarrolla  un afta primaria, donde se multiplica el virus. A partir de este punto comienza su desarrollo tras 14-16 horas. Pasa a la sangre (viremia) desde donde invade los órganos afines primarios en los que tiene lugar una intensa multiplicación, con fiebre intensa. A los 2-4 días desaparece el virus de la sangre. Los lugares predilectos del virus son las mucosas tegumentarias del tracto digestivo anterior, la piel desprovista de pelo de la cabeza y de la ubre y los alrededores de las pezuñas. Especialmente atacados están los lugares expuestos a irritación mecánica permanente. También puede multiplicarse en la musculatura cardíaca y esquelética. Se forman vesículas que al fundirse unas con otras dan lugar al afta, con linfa acuosa formada por células del estrato espinoso y germinativo. La cubierta deriva del estrato basal.
SÍNTOMAS CLÍNICOS:
 En vacuno, el periodo de incubación es de 2-7 días, excepcionalmente 11. En porcino suele ser más corto y en ovino y caprino más largo (hasta 21 días).  Fiebre y aceleración del pulso son los primeros síntomas. Trastornos del estado general (disminución apetito, retardo rumia, detención del peristaltismo, etc.). La saliva, espesa, fluye y pende de la boca formando largos hilos y ensuciando el pesebre. Mucosa bucal caliente y enrojecida donde aparecen las primeras vesículas que se rompen al cabo de 1-3 días. Las erosiones que se forman son dolorosas y se epitelizan pasados 1-2 días. Las aftas de las patas se desarrollan generalmente al mismo tiempo que las de la boca. Afecta principalmente a la piel del rodete, espacio interdigital y pulpejo.
DIAGNÓSTICO:
Así como en los bóvidos y cerdos, la enfermedad, es desde el punto de vista clínico fácilmente identificable por la existencia simultánea de vesículas en la boca y patas, en los óvidos el proceso pasa desapercibido o sin diagnosticar. Muchos animales con aftas es signo evidente de la enfermedad, que lógicamente debe confirmarse con el diagnóstico del laboratorio. La Fijación de Complemento para demostrar el antígeno vírico, permite además diferenciar el tipo y variante. Se usan aftas frescas que en glicerina-m/15 y solución tampón fosfatada permite mandarlas al laboratorio. También se usa la Precipitación en Gel de Agar y la Suero-Neutralización. Para comprobar el virus se pueden usar cultivos hísticos de monocapa de células renales.
TRATAMIENTO:
El tratamiento específico no existe, limitándose al simplemente sintomático. En la actualidad y dada la alta morbilidad y la rápida difusión no es aconsejable en países que traten de erradicarla. En otro caso, suero hiperinmune 0,3- 0,4 ml/kg. Vinagre o tripaflavina (1/1000) en las aftas. Oxido de cinc y aceite de hígado de bacalao, linimento de creolina o lisol, o lechada de cal espesa, tanoformo, sulfato de cobre, polvo de carbón de madera, etc. sobre las pezuñas.







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